La gastronomía peruana se ha posicionado como una de las más vibrantes y sofisticadas de América Latina, gracias a su rica herencia que combina tradiciones andinas, amazónicas, chinas y japonesas. En Buenos Aires, epicentro cultural y culinario de la región, han surgido restaurantes de alta cocina peruana que llevan esta herencia a un nivel gourmet, ofreciendo menús de autor, materias primas de primer nivel y propuestas de fusión innovadoras. A continuación, una selección de los destinos imprescindibles para vivir una experiencia de alta cocina peruana en Argentina.
1. La Mar (Palermo)
Dirigido por el chef Gastón Acurio, La Mar reinventa la barra cevichera con una propuesta de alta gama. Su menú se sustenta en pescados traídos diariamente de la costa, presentados en ceviches clásicos y tiraditos nikkei que juegan con emulsiones de miso, leche de tigre colada y cítricos premium. El espacio abierto y luminoso, con barra principal y vista a la cocina, permite contemplar el proceso de preparación. La coctelería a cargo de mixólogos de renombre completa la experiencia gourmet, con versiones de Pisco Sour infusionadas y cocteles de autor.
2. Tanta Argentina by Gastón Acurio (Microcentro)
Tanta fusiona la tradición familiar con técnicas contemporáneas. Ubicado en un elegante salón en Esmeralda, su carta de autor despliega platos como la causa de atún rojo con gelatina de aceituna negra y la parihuela de mariscos que rinde homenaje a las sopas peruanas. El lomo saltado de wagyu argentino es una de sus creaciones estrella, que combina ingredientes locales con aderezos peruanos. Tanta cuida cada detalle: vajilla minimalista, vajillas artesanales y un servicio de sala esmerado que convierte cada comida en un evento.
3. Sumaq Peruvian Food (Palermo)
En Agüero 586, Sumaq ofrece un ambiente íntimo y sofisticado. Su chef propone menús de degustación que recorren la geografía culinaria del Perú: tiradito amazónico con salsa de tumbo, anticuchos de pulpo al carbón y un suspiro limeño renovado que cierra con broche de oro. La innovación se refleja en la utilización de “superalimentos” andinos como la lúcuma y la quinua real. Las cartas de vinos y piscos seleccionados garantizan maridajes perfectos en cada etapa del servicio.
4. PÁRU Inkas Sushi & Seafood (Recoleta)
PÁRU destaca por su cocina nikkei de alto nivel, donde la fusión japonés-peruana alcanza su máxima expresión. En un salón de diseño minimalista, su chef combina nigiris de arroz sushi al ají amarillo, ceviche de pez limón con leche de tigre de miso y rolls de autor que incluyen caviar de erizo y emulsiones cítricas. Cada plato es una obra de arte, presentando texturas crujientes, geles y esferas creadas con técnicas de cocina molecular. Su coctelería nikkei, con Yuzu Sour y Pisco Sour con yuzu y shiso, complementa la propuesta.
5. La Barra Kone (Belgrano)
Con una atmósfera de bistró cosmopolita, La Barra Kone reinventa la cocina peruana de autor. Aquí, el Herbal Pisco Sour sirve como prólogo a platos como la causa de huacatay con pato confitado y la parihuela de langostinos con coral de erizo. La chef fusiona hierbas andinas como el muña y el huacatay en aderezos y salsas, mientras que la selección de productos orgánicos y de comercio justo garantiza frescura y sostenibilidad. El menú degustación de ocho pasos invita a un recorrido sensorial por distintas regiones del Perú.
6. Sleb Bar & Restaurant (Palermo Hollywood)
Sleb es un proyecto emergente liderado por un joven chef peruano, que apuesta por técnicas de cocina de vanguardia. Su menú de autor explora ceviches de altura con trucha patagónica infusionada en té de coca, croquetas de ají de gallina con espuma de aceituna y tiraditos veganos a base de hongos endémicos. El uso de nitrógeno líquido y esferificaciones añade un componente de sorpresa y disfrute para el comensal. Cada plato se sirve en vajilla de diseño contemporáneo, reforzando la identidad gourmet del local.
7. Maltería (Retiro)
En un salón elegante frente a la estación de trenes, Maltería interpreta la alta cocina peruana con un enfoque “de la granja a la mesa”. Su chef trabaja con productores locales de quinua, camote y ajíes traídos de Salta y Jujuy, desarrollando menús vegetarianos y opciones con carnes premium. Destacan el risotto de quinua con cecina de llama y el tiradito de vieiras con emulsión de rocoto y leche de tigre de remolacha. Los maridajes incluyen vinos argentinos de kilómetro cero y piscos artesanales.
Estas siete propuestas representan la vanguardia de la alta cocina peruana en Argentina. Cada restaurante aporta su visión creativa, sustentada en el respeto a la tradición y la búsqueda de nuevas sensaciones. Desde las barras cevicheras de autor hasta menús de degustación de cocina molecular, Buenos Aires se consolida como un escenario ideal para los amantes de la gastronomía peruana gourmet. Visitar cualquiera de estas cocinas es adentrarse en un mundo de sabores refinados, técnicas innovadoras y pasión por la excelencia.